La familia es el lugar donde el hombre encuentra su pleno desarrollo, su realización integral y su insustituible riqueza personal. Es aquí donde se decide el destino del hombre. “La familia cristiana es la primera comunidad llamada a anunciar el Evangelio a la persona humana en desarrollo y a conducirla a la plena madurez humana y cristiana mediante una progresiva educación y catequesis” (cfr. FC 2). “La familia es el lugar donde los padres se convierten en los primeros maestros de la fe de sus hijos” (cfr. AL 16). “La familia es la primera escuela de los valores humanos, en la que se aprende el buen uso de la libertad” (cfr. AL 274).

CONSEJO EJECUTIVO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE FAMILIA

Conforman la Comisión los Sacerdotes y Matrimonios responsables de las Comisiones Diocesanas de Pastoral Familiar de cada Diócesis del país y los Responsables Nacionales de los Movimientos Apostólicos con carisma familiar presentes en dos o más Diócesis. Estos movimientos son (en orden alfabético): Dinámica de Parejas (DINAMICA)

Encuentro Católico Para Novios (ECN)

  • Encuentro Matrimonial Mundial (EMM)
  • Equipos de Nuestra Señora (ENS)
  • Matrimonio Feliz (MF)
  • Movimiento de los Focolares
  • Movimiento Familiar Cristiano (MFC)

Monseñor Tomás Alejo Concepción

Obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana y Presidente de la Comisión Nacional de de Familia y Vida

Pbro. Manuel Alberto Díaz Núñez

Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de de Familia y Vida

Johnny y Sandra Martínez

Matrimonio Asesor de la Comisión Nacional de Matrimonio y Vida

Tomás y Josefina De la Rosa

Matrimonio Secretario de la Comisión Nacional de Matrimonio y Vida

Visión

Trabaja por la consolidación de la familia dominicana en la vivencia de los valores humanos y cristianos para lograr un país más unido y fraterno que sea signo de la presencia de Dios.

Misión

Impulsar, de manera coordinada, la acción de la Pastoral Familiar en todas las Diócesis, para lograr que las familias dominicanas vivan y se desarrollen según los valores del evangelio y se constituyan en verdaderas comunidades de vida y amor.

Valores

Unidad Familiar, Confianza, Generosidad, Gratitud, Fidelidad, Fraternidad, Lealtad, Vida, Fe, Esperanza, Amor, Justicia, Tolerancia, Respeto, Perdón, Verdad, Paz, Perseverancia, Moral, Honestidad, Responsabilidad, Castidad, Alegría, Disciplina, Cortesía, Comunicación, Laboriosidad.

Historia de la Pastoral Familiar en la República Dominicana

La Pastoral Familiar en la República Dominicana tiene una trayectoria profundamente enraizada en el compromiso de la Iglesia con la promoción y defensa de la familia como célula fundamental de la sociedad y de la Iglesia misma. Su evolución ha sido fruto de un caminar pastoral que responde a las orientaciones de la Iglesia universal, los desafíos socioculturales del país y el acompañamiento cercano a las realidades familiares concretas.

Los primeros pasos hacia una pastoral específicamente orientada a la familia comenzaron a darse en la década de 1970, en sintonía con el impulso renovador del Concilio Vaticano II, que alentó a las iglesias locales a promover una pastoral más cercana al pueblo y a los signos de los tiempos. Inspirados por este llamado, varios movimientos eclesiales y comunidades parroquiales comenzaron a gestar iniciativas orientadas a la formación de los matrimonios, la educación de los hijos y el fortalecimiento de la vida conyugal, especialmente en zonas urbanas.

Sin embargo, no fue sino hasta la década de 1980 que se dio un impulso más sistemático y coordinado a la Pastoral Familiar en el país. La Conferencia del Episcopado Dominicano, consciente del creciente deterioro de los valores familiares debido a fenómenos como la migración, la pobreza y el auge del secularismo, decidió crear estructuras diocesanas para acompañar a las familias desde una mirada integral: humana, espiritual, moral y social. Así surgieron las primeras comisiones diocesanas de Pastoral Familiar, con el objetivo de promover programas de formación, orientación y acompañamiento para los matrimonios, padres y jóvenes.

Un hito importante fue la creación de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, órgano dependiente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, que desde entonces ha servido como ente coordinador de las iniciativas pastorales a nivel nacional. Esta comisión ha elaborado planes pastorales, subsidios formativos y ha promovido congresos, encuentros y campañas nacionales que buscan responder a los desafíos contemporáneos de la familia dominicana.

En las últimas décadas, la Pastoral Familiar ha ampliado su campo de acción para abordar realidades emergentes, como la atención a los divorciados vueltos a casar, la educación afectivo-sexual de los jóvenes, la defensa del matrimonio como unión entre un hombre y una mujer, y la formación de líderes familiares. También se ha promovido el trabajo en red con otros organismos eclesiales, movimientos familiares y organizaciones de la sociedad civil que comparten los mismos valores.

Hoy en día, la Pastoral Familiar dominicana sigue fortaleciendo su compromiso con el Evangelio de la familia, inspirada por las enseñanzas de San Juan Pablo II en la exhortación Familiaris Consortio y por el magisterio del Papa Francisco, especialmente a través de la exhortación Amoris Laetitia. Su misión sigue siendo clara: acompañar a las familias en sus alegrías, heridas y desafíos, para que puedan ser verdaderamente “Iglesia doméstica” y fermento de una sociedad más justa, humana y cristiana.